Las llamadas de números desconocidos que provienen de otro país son un signo de alarma constante. Este es un intento de estafa que continuamente se está presentando, buscando los datos personales de los usuarios y claves de acceso a cuentas, como las de WhatsApp.

Números que inician con +32 (Bélgica), +31 (Países Bajos) o +359 (Bulgaria) son cada vez más comunes, por lo que los usuarios deben estar continuamente atentos a qué tipo de intensiones tienen estas comunicaciones y, en su mayoría, evitarlas para no poner en riesgo alguna información.

El +32 corresponde a Bélgica, y aunque no todas las llamadas provenientes de este país tienen fines maliciosos, se ha documentado un aumento considerable de su uso en fraudes telefónicos. Como advierten distintas plataformas de seguridad digital, cuando se recibe una llamada de este tipo sin tener ninguna relación con ese país, lo más probable es que se trate de una maniobra fraudulenta.

El aumento de este fenómeno tiene que ver con la facilidad que ofrecen los sistemas de VoIP (Voz sobre IP) para crear números virtuales en distintas regiones del mundo. Según el proveedor Aircall, “cuando un agente llama a un cliente que se encuentra en otra región o país, el número virtual puede aparecer en el terminal de su interlocutor”, lo que permite camuflar la verdadera ubicación del emisor.

• Fraude de pago por adelantado: se informa al destinatario que ha ganado una suma de dinero, pero para recibirla debe transferir primero una cantidad a modo de “gestión”. Como aclara la plataforma Monito, el objetivo es que la víctima transfiera dinero que nunca recuperará.
• Falsas ofertas de empleo: se ofrece un puesto atractivo, con salario alto, sin que la persona se haya postulado. Luego se solicita información personal sensible o incluso pagos para cubrir gastos de visado o equipamiento.
• Llamadas de un solo timbre (ping calls): el teléfono suena brevemente y cuelga. Si la persona devuelve la llamada, se le cobran tarifas elevadas por conexión internacional. Esta técnica también permite verificar si el número está activo para futuros intentos.
• Soporte técnico falso: un supuesto técnico de una empresa reconocida llama para alertar sobre un fallo en la computadora o celular. Luego solicita acceso remoto al dispositivo para instalar software malicioso o robar datos.
• Suplantación de identidad (phishing): mediante mensajes o llamadas que aparentan ser de bancos o entidades oficiales, los estafadores logran obtener contraseñas, datos bancarios o información privada.
• Estafas románticas: se establece una relación afectiva fingida a través de redes sociales o llamadas. Tras ganarse la confianza de la víctima, se solicitan ayudas económicas ante una supuesta emergencia.
• Falsos policías o familiares en apuros: se informa que un familiar ha sido detenido o sufrió un accidente. Para evitar una tragedia o sanción, se pide una transferencia urgente, en general a través de billeteras digitales.

Más allá del objetivo final, el dinero, los estafadores suelen aplicar estrategias para evaluar a sus víctimas. En fases iniciales, su objetivo puede ser validar si un número está activo, analizar los hábitos de respuesta, o recolectar datos personales. Entre los principales intereses están:

• Números de cuenta bancaria o tarjetas de crédito.
• Nombres de usuario y contraseñas.
• Información de contacto, fecha de nacimiento, dirección.
• Historial médico, datos de seguros, recetas.
• Comportamiento en internet y redes sociales.

Esta información se utiliza para armar perfiles detallados que luego se comercializan en mercados ilegales o se utilizan en fraudes más elaborados.