Mediante un convenio entre la Federación de Clínicas y Sanatorios (FECLISA), el Ministerio de Salud y OSEP, los pacientes que necesitan ser intervenidos quirúrgicamente de urgencia, comenzaron a ser derivados al sector privado. La medida fue tomada por las autoridades ante el conflicto con Salud que causa demoras en las cirugías. La ministra de Salud, Manuela Ávila, dijo que comenzaron a concretarse las cirugías más urgentes y que suman 18 los primeros pacientes a operarse.

“El régimen de prestaciones especial COVID sigue vigente. El decreto estaba aprobado, teniendo en cuenta el contexto de pandemia, seguía vigente, estábamos ante una situación coyuntural con pacientes de traumatología y cirugía en el contexto de problemas salariales en salud. Nos preocupaba que teníamos pacientes con prótesis adjudicadas, el Estado había invertido más de 13 millones de pesos y no se podía concretar las cirugías, esto fue una variable, otra que la gente tenía mucho tiempo de espera y podría tener complicaciones, entonces se decidió recurrir a este instrumento, hacerlo extensivo para estos casos puntuales”, dijo la ministra Ávila.

Agregó que algunos pacientes ya tenían todos los estudios, solo faltaba la intervención y que no solo requerían una prótesis sino otras operaciones urgentes. “Las cirugías más urgentes son 10 y tenemos 18 que se van a concretar en la parte privada, la mayoría traumatológicas y cirugía general. Uno de los pacientes tiene hasta 4 prótesis diferentes a colocar y ya va por la segunda cirugía en la parte privada. Estas medidas como se conoce, son excepcionales y son cubiertas por el Estado a través de OSEP, no es dinero de OSEP sino del Estado, que aporta a través de un mecanismo administrativo. Es decir, la facturación es de OSEP y las paga el Estado. Es el mismo protocolo del plan de contingencia en el momento de la pandemia”, aclaró la ministra.