La última audiencia por mala praxis en la Cámara Penal de Segunda Nominación se inició a primera hora. Los tres médicos que llegaron imputados pidieron perdón a la madre de Gustavo Ortega, el joven fallecido en junio de 2012 en el Hospital San Juan Bautista. Al mismo tiempo, insistieron en su inocencia.

En junio de 2012, Gustavo Ortega, un joven de 20 años, llegó derivado desde el Hospital de Villa Dolores, Valle Viejo, hasta el Hospital San Juan Bautista. Había llegado con el “abdomen agudo”. En el centro de salud de referencia le habrían suministrado una medicación contraindicada para su cuadro. A las horas, tras una intervención quirúrgica, el joven Ortega falleció.

Por este hecho, los médicos cirujanos Ricardo Monferrán (63) y Alberto Ramos (37) fueron imputados por “homicidio culposo” y “falsedad ideológica de documento público”. Un tercer médico había sido acusado de “homicidio culposo”. 

Luego de hacer uso del derecho a la última palabra, el Tribunal pasó a un cuarto intermedio para deliberar. Un grupo de médicos se hizo presente en la sala de audiencias para apoyar a los colegas que ocupaban el banquillo de los acusados. Pasadas las 11 se hizo lectura del veredicto. Por unanimidad, los jueces Luis Guillamondegui, Silvio Martoccia y Mauricio Navarro Foressi hallaron culpables a Monferrán y a Ramos en el delito de “homicidio culposo”. No obstante las penas fueron diferentes. Monferrán fue condenado a la pena de dos años y seis meses de prisión en suspenso y al doble de inhabilitación para ejercer la profesión –es decir, cinco años-. En tanto que Ramos fue penado a dos años de prisión en suspenso e inhabilitado a cuatro años. Ambos deberán cumplir pautas de conducta.

En relación con la imputación por “falsedad ideológica de documento público”, Monferrán y Ramos fueron absueltos por el beneficio de la duda. Además, el tercer médico acusado de “homicidio culposo” fue absuelto por el beneficio de la duda.
Además, se hizo lugar de manera parcial a acción civil. Al respecto, Monferrán y Ramos deberán indemnizar de manera conjunta a la madre del joven fallecido en la suma de $2.000.000 en concepto de daño moral y $1.900.000 en concepto de pérdida de chance. A la vez, se condenó al Estado Provincial, como responsable solidario, a abonar la misma suma.

Finalizada la lectura del veredicto, Daniel Ortega, abogado de la querella y de la acción civil, consideró que la familia de la víctima puede estar conforme porque “se los encontró responsables, que es lo importante, y se declaró su responsabilidad en el hecho, más allá de la merituación de la pena. Prosperó la acción civil y la condena que se peticionó para dos los tres imputados. Es un precedente judicial porque es uno de los pocos casos de mala praxis médica que llega a debate y que se condena”. 

Finalizado el debate, fuentes consultadas por El Ancasti indicaron que si bien se sentó un precedente judicial, no se trató de un juicio contra el Hospital San Juan Bautista ni contra su personal o el sistema de salud pública. Fue un debate contra tres profesionales acusados penalmente por la mala praxis médica que causó la muerte de un joven paciente. 

Pedido

El fiscal de Cámara Ezequiel Walther en la instancia de alegatos había mantenido la acusación para Monferrán y para Ramos. Para Monferrán pidió la pena de tres años de prisión en suspenso y seis años de inhabilitación; para Ramos, solicitó la pena de dos años y seis meses de prisión en suspenso y de cinco años de inhabilitación. Para el tercer médico, la absolución por el beneficio de la duda.  “Ortega fue víctima de una mala praxis médica”, consideró el fiscal Walther en la instancia de alegatos. A su criterio, desde el comienzo hubo un error en el diagnóstico que desencadenó la muerte del joven.