Las agresiones sufridas por la diputada oficialista Natalia Ponferrada en Antofagasta de la Sierra, realizadas supuestamente por dirigentes de la oposición, provocaron un nuevo enfrentamientos entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados. Sucede que al repudio realizado por los diputados oficialistas, ahora se sumó un reclamo de los legisladores opositores que denunciaron agresiones a dirigentes de su espacio en Antofagasta por parte de los acompañantes de Ponferrada.
"Desde Juntos por el Cambio manifestamos enérgicamente nuestro repudio por los hechos de violencia producidos contra Rita y Leonarda el día previo a la elección en Antofagasta de la Sierra. Situación que aún permanece impune por el accionar de una justicia adepta, que solo diligenció 2 de las 4 denuncias presentadas", denunciaron.

"Este peligroso proceder de un poder público fundamental a favor del gobierno de 'Todos', también detuvo arbitraria e ilegítimamente a un ciudadano. Todo por no aceptar que el pueblo de Antofagasta ratifica el cambio en la persona de Julio Fernándo Taritolay y su equipo de gobierno", añadieron. Posteriormente, afirmaron que "la denuncia de las vecinas no fue consustanciada, pese a haber sido golpeadas, altos funcionarios del Gobierno y militantes manifestaban que tenían videos que demostraban el reparto de bolsones". Sin embargo, los legisladores indicaron que en las denuncias "manifiestan que solo paseaban junto a dos personas más, y los videos, fácilmente editables, nunca aparecieron".

"Una clara metodología del gobierno para ganar elecciones mediante el miedo y el sometimiento, ya que es la permanente tergiversación de los hechos, lo que les permite mantenerse en el poder, condenando a nuestras instituciones a funcionar en beneficio del poder de turno", afirmaron.

Por su parte, el bloque de senadores del oficialismo también repudió las agresiones contra Ponferrada. Además, advirtió "a la sociedad provincial y a los vecinos de Antofagasta de la Sierra, sobre la intención de los agresores de mostrarse como 'lobos con piel de cordero', tergiversando los hechos y llevando con ello confusión sobre la verdad de lo sucedido”. En este marco, responsabilizaron “al intendente local, Julio Taritolay, cuyos dependientes en espacio físico que pertenecería a su familia, permitió la ocurrencia de los delitos señalados, en forma vergonzosa y perturbadora de las más elementales normas de convivencia humana”.