La defensa del sacerdote Juan de Dios Gutiérrez, condenado a doce años de prisión por el abuso sexual de una adolescente, presentó un recurso de casación contra el fallo impuesto por el tribunal de la Cámara Penal N° 3 el pasado 30 de abril.

Fuentes judiciales consultadas por El Ancasti confirmaron que el abogado defensor de Gutiérrez, Marcos Gandini, efectuó el planteo que deberá ser analizado en esta instancia por la Corte de Justicia.

El religioso había sido hallado culpable pero el Tribunal dispuso que siga en libertad hasta que la sentencia quede firme.

Uno de los puntos atacados por la defensa fue el delito que se le imputó a Gutiérrez y por el que finalmente fue condenado.

Durante el debate habían planteado una nulidad en esta cuestión, ya que sostenían que por las características del hecho había sido acusado con una figura penal que fue modificada en el Código Penal Argentino (CPA), dos años después de la denuncia.  
La defensa entendió que tendría que haber sido juzgado por el delito de "abuso sexual gravemente ultrajante" y no por "abuso sexual con acceso carnal", el cual tiene una pena más elevada (de 6 a 15 años de prisión).

Esta petición y otros planteos efectuados por la defensa de Gutiérrez fue rechazada por los jueces Patricia Olmi, Marcelo Soria y Jorge Palacios y ahora será examinada por los ministros del máximo tribunal local.

Gutiérrez fue condenado en forma unánime a la pena de 12 años de prisión. Había sido denunciado en octubre de 2015 por la madre de una adolescente de Belén. El sujeto estaba al frente del movimiento "Jóvenes Unidos por Amor a Cristo" de la parroquia de Belén. La joven y su hermana formaban parte de esos encuentros.

El abuso sexual había ocurrido un mes antes. Para los jueces, Gutiérrez buscó a la joven "sin que nadie sepa de su accionar delictivo", para llevarla a un lugar apartado de la ciudad de Belén.

"Toda esta actividad delictiva tenía un fin, abusar sexualmente de la víctima", señaló el juez Palacios, autor del primer voto.

"Fue víctima de violencia de género, en la que existió un sometimiento, basado en una relación desigualdad de poder que ostentaba el acusado", expresó.

Además, señaló que el condenado sabía la "historia de vida y la relación de confianza depositada por la víctima al acusado, al considerarlo como papá del corazón". 

"En cuanto a la calidad de los motivos que lo determinaron a delinquir, resulta evidente que fue el de lesionar sexualmente a la víctima para lograr satisfacer su torcido deseo sexual libidinoso como ser", se detalló. "El acusado eligió el medio para llevar a cabo el plan delictivo: el engaño fue uno de ellos para obtener la confianza de la víctima; construyó un falso enlace que le ocasionó una confusión en la víctima para poder socavar su integridad sexual", aseguró el juez