Una familia tipo porteña, integrada por dos adultos y dos niños, necesitó al menos $90.493,40 en marzo para ser considerada de clase media. La Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad no considera un alquiler en ese número, por lo que la cifra final podría ser varios miles de pesos más alta.

Para no ser indigente, esa misma familia precisó $31.525,59. Otra categoría que estudia la Ciudad tiene que ver con los “no pobres vulnerables”, es decir, quienes pueden acceder a la Canasta Básica (que incluye alimentos, pero también otros servicios), pero no llegan a la Canasta Total, que a su vez está integrada por indumentaria, calzado y gastos en salud, entre otros. El ingreso mínimo de este grupo fue de $59.208,24.

También informa el ingreso mínimo del “sector medio frágil”, quienes apenas llegan a completar una Canasta Total con sus sueldos, de $72.394,72.

Tal como informa la Dirección General de Estadística y Censos (DGEyC), el Sistema de Canastas de consumo de la Ciudad de Buenos Aires fue diseñado en 2008 y mide la capacidad de acceso de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) para cubrir un conjunto de bienes y servicios compatible con el estándar de vida de la población de la Ciudad. Desde 2011, las canastas del Sistema se valorizan utilizando los precios de la Ciudad de Buenos Aires y se publican resultados mensualmente.

Asimismo, constituyen un adelanto de lo que podría suceder a nivel país con la inflación.

Por caso, la Canasta Básica Alimentaria de la Ciudad para una familia tipo fue de $31.526, poco más de $1000 de lo que fue la de febrero ($30.521) y más de $10.000 de lo que fue la de marzo de 2020 ($21.279). Es decir, los hogares que no llegan a cubrir este número son considerados indigentes.

La Canasta Básica Total para una familia tipo porteña fue de $59.208. En febrero era de $56.723 y en marzo del año pasado, de $41.640. Los hogares que no llegan a cubrir este número son considerados pobres.

Esta semana se conocerá el número final de inflación de marzo. Lo informará el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el organismo a cargo de las estadísticas oficiales. Mientras tanto, las consultoras privadas arriesgan un número cercano al 4,1%, con subas de los alimentos por encima. Por caso, la firma LCG midió un avance del 4,6% en esta categoría en marzo.

De ese modo, la inflación acumulada en los primeros tres meses del año alcanzaría, al menos, un 12%. Cabe recordar que Martín Guzmán, ministro de Economía, quiere terminar el año con un porcentaje del 29%, un objetivo que, hasta este momento, parece difícil de alcanzar.