El inédito calor en pleno invierno, forzado este por el viento zonda, en la jornada de este martes y según el SMN puso a la Capital catamarqueña en el tope de las ciudades más calurosas. El termómetro trepó hasta los 40° a las 16 horas y rompió las estadísticas. Esto no es exageración ni un análisis precario sino que tiene relación con una evaluación hecha desde el Observatorio…

Y en este sentido, Uriel Flores, coordinador Observatorio Climatológico Facultad de Humanidades, sentenció que lo sucedido este martes no se daba desde 1996. Por lo tanto, "hace 27 años que no se daba esta temperatura récord en pleno invierno. Es llamativo, porque superó los 40.6°", marcó el docente de la UNCA.

El cuadro de anális es acompañado por otra referencia, que suma más preocupación, porque hace 43 días que no se registran precipitaciones en el Valle Central y las chances de que esto se de, recién podrían darse a mediados de septiembre. En este sentido, Flores, en diálogo con Radio Valle Viejo, sostuvo que "la última lluvia fue el 11 de julio, tres días antes del inicio de la Fiesta del Poncho y luego de eso no hubo más. A esto se suma que tampoco hubo milíemetros durante junio, así que todo este ambiente más la influencia del viento zonda, influye en el incremento de la temperatura".

De esta manera, se confirma que tanto julio como el propio invierno en curso, "es récord de promedio de temperaturas y ahora agosto se suma, superándolo coin esta marca térmica récord que no se daba en 27 años".

Lo que se viene

Según Flores, lo que se viene y tal como lo marca el Servicio Meteorológico, es un descenso leve de la temperatura pero esto será hasta los últimos días de agosto. "En el final del mes tendremos de nuevo 33° y comenzando septiembre, es probable que volvamos a tener temperaturas bastante altas", acotó el coordinador del Observatorio. Seguidamente, y en relación al viento, que el otro factor determinante en nuestra geografía y clima, adelantó que volverá que este se mantendrá presente pero ya no como zonda sino que soplará desde el Noroeste, desde la semana entrante y con un aumento de la frecuencia.

"Se van a venir meses, especialmente en septiembre y octubre, que teniendo en cuenta los últimos 15 años, van a ser los de mayor velocidad en el viento", y esto se convierte en una mala noticia para los alérgicos, por solo nombrar un grupo de los afectados. Pero hablando de alivio, el docente planteó que en cuanto a la lluvia el pronóstico no es alentador porque "no está en la perspectiva, todavía".

"Esta es la etapa del año que es la más seca, por eso esperemos para que  quizás a mediados de septiembre, podamos contar con algunos milíemtros", dijo para poner precisión.