El escrutinio definitivo arrojó un dato sorprendente: con 58.898 sufragios, el voto en blanco alcanzó el 24% y se ubicó como segunda fuerza, tres puntos por encima de los 351.367 obtenidos por los sectores que compitieron en la interna de Juntos por el Cambio.

En el escrutinio provisorio, la cifra había sido del 16%, ocho puntos inferior.

Es el número más alto de todo el país, conforme a los datos que comenzó a cargar anoche la Cámara Electoral Nacional.

Los votos en blanco se consideran válidos, pero no se tienen en cuenta para la distribución de los cargos, donde se calcula soo sobre los votos afirmativos.

De tal manera, las relaciones de fuerzas no experimentaron variaciones significativas y el oficialismo mantuvo las abismales distancias respecto de sus antagonistas: 55%, contra 28 de Juntos por el Cambio y 15 de La Libertad Avanza.

Sin embargo, que casi 60 mil catamarqueños hayan concurrido a votar para expresar su rechazo a la totalidad de la oferta electoral es un dato llamativo.

Se trata de un rechazo activo, y en este turno estuvo 14 puntos encima de los registros de las PASO 2021, que fueron las de la salida de la pandemia.

Respecto de 2019, el voto en blanco en esa oportunidad fue del 14%, diez puntos menos que ahora.

El contrapartida, mejoraró el indicador de la participación, que del 63% registrado en el escrutinio provisorio pasó al 72%.

246.475 electores concurrieron a votar el domingo sobre un padrón de más de 340 mil.