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INTERIOR

5 de septiembre de 2022

Emotivo primer aniversario de la beatificación de Mamerto Esquiú en su tierra natal

Con la celebración en la tierra del ilustre beato, la Iglesia diocesana dio inicio a la Fiesta de la Protección de la Virgen, esto en recordación a los 18 años del sismo y milagro. Con una gran concurrencia de fieles se celebró la misa en la explanada del Templo de San José. Notoria ausencia de autoridades del Ejecutivo provincial.

A pleno sol y con la plaza de Piedra Blanca colmada de fieles, los fieles y devotos del departamento y de todo el Valle Central, se dieron cita para agradecer y celebrar el primer año de la beatificación de Esquiú. Un año atrás y en el marco de las restricciones que marcaba la pandemia, el acceso de muchos a la celebración histórica estuvo recortado. Este domingo, ya sin esa premisa, todos acompañaron la emotiva misa en la explanada del histórico Templo de San José.

El primer aniversario se enmarca dentro de otra fiesta, la que comenzó a recordarse también este domingo y que finalizará el próximo miércoles. De manera que los fieles y devotos celebraron y agradecieron tanto la elevación a la categoría de Beato del ilustre fraile catamarqueño como  de los 18 años del sismo y la milagrosa protección de la Virgen del Valle.

Recordemos que los festejos comenzaron desde horas tempranas, con la Solemne Bajada de la Imagen cuatro veces centenaria de la Virgen del Valle en la Catedral Basílica, y el repique de campanas en los templos de la diócesis anunciando estos días de gracia. Luego, la Madre Morena partió hacia Piedra Blanca, acompañada por una extensa y entusiasta caravana vehicular. Allí, los fieles la esperaban para celebrar la Misa Solemne presidida por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por sacerdotes.

Previamente y con una caravana significativa, había arribado la Imagen del Señor del Milagro, traída especialmente desde La Tercena para presidir junto al Beato Esquiú y la Virgen del Valle la celebración de este domingo.

Ausentes

A pesar de lo importante y trascendente que es este aniversario para la Iglesia toda de Catamarca, el acompañamiento de las autoridades no estuvo a la altura del acontecimiento. Solo dijeron presente el intendente Dr. Guillermo Ferreyra, junto con miembros de su gabinete, el senador departamental, Prof. Oscar Vera y de parte del Ejecutivo de la provincia no hubo ningún representante.

En cambio, desde la comunidad, el acompañamiento fue importante y emotivo. Desde los  gauchos de las diversas agrupaciones, miembros de instituciones y movimientos eclesiales, destacándose la presencia de 90 niños de la parroquia San Nicolás de Bari, de Capital, y grupos de peregrinos de toda la comunidad parroquial. 

“Llenos de júbilo”

Mons. Urbanc, en su homilía, destacó la festiva y entusiasta participación de los devotos de la Virgen y de nuestro Beato en esta jornada, como también se refirió al pedido de la pronta canonización de Esquiú que el Pueblo de Dios eleva con sus plegarias, recordando luego la “hermosa y fervorosa celebración que nos llenó de júbilo y gratitud”, como fue la ceremonia de Beatificación que en tuvo lugar hace un año allí, en Piedra Blanca. 

“Todos nos sentíamos muy unidos en el gozo, la alabanza, la súplica y el estupor ante este acontecimiento inédito en Catamarca. Me imagino a los Esquiú y Medina, llenos de júbilo en el cielo y agradeciendo a Dios por lo que hizo en su providencia, relacionando lo que ellos vivieron cuando habitaban este lugar y lo que ven que ahora sucede, ha sucedido y sucederá porque han sido creyentes, practicantes de la fe, fervorosos en el cumplimiento de la voluntad de Dios, honestos ciudadanos, abnegados trabajadores y ejemplar familia educadora en los valores evangélicos”, expresó.

Emotiva caravana

Luego de la celebración eucarística, los fieles se acercaron a tomar gracia de las sagradas imágenes del Señor de los Milagros, Nuestra Madre del Valle y el Beato Mamerto Esquiú.

Unos minutos después, con el sonido de las campanas de fondo, la Madre del Valle regresó a su Santuario por ruta N° 41, pasando por la Ermita, en territorio de la parroquia San Isidro Labrador, que celebra los 400 años de la canonización de su Santo Patrono.

 

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