El 4-3-3 al que mutó Boca con Sebastián Battaglia como DT en el último tiempo tiene en sus alas ofensivas a piezas de puro desequilibrio. Sebastián Villa y Exequiel Zeballos no solo justifican el dibujo táctico: también aportan goles y son determinantes en la estrategia.

El colombiano, a quien el DT recuperará para jugar la Copa Libertadores, se despachó con un golazo en la primera etapa y luego sumó chances para aumentar la diferencia en el segundo tiempo. Villa acumula 8 tantos y 10 asistencias en lo que va de 2022, por lejos su mejor producción desde que llegó al club en 2018. Adentro de la cancha, lo del cafetero es incuestionable y difícil de reemplazar para un entrenador que desde él y su conexión con Frank Fabra supo consolidar una faceta del juego que los rivales conocen pero que no logran desactivar. El sector izquierdo de Boca, con los hombres de Colombia, son su mejor carta de ataque.

Sin embargo después de la Copa de la Liga también irrumpió con toda su fuerza Exequiel Zeballos, el chico de las Inferiores que había mostrado pinceladas de juego durante 2021 pero al que esperaron para darle su chance. El santiagueño, ahora extremo por la derecha pero desequilibrante por cualquier perfil, suma 4 goles en el año (5 en total) pero el tercero consecutivo en apenas cuatro días (le había marcado por duplicado a Tigre en la Bombonera).

Con Eduardo Salvio afuera (está listo para volver de su lesión muscular) fue Zeballos quien se hizo cargo de la titularidad y ahora será Toto -tiene en su poder la chance de renovar su vínculo- quien deberá imponerse de cara al partido de Libertadores ante Corinthians. Es que con las alas resueltas y Benedetto, el tridente de Battaglia y compañía está completo.