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POLITICA

31 de marzo de 2022

Ollas populares, frazadas y fogatas para pasar el frío: así es el acampe en la 9 de Julio por dentro

Ante la falta de acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Social por los planes, los manifestantes armaron campamento sobre la avenida en una de las noches más frías del año.

Cientos de manifestantes de organizaciones sociales de izquierda que integran la Unidad Piquetera se desplegaron este miércoles por la tarde a lo largo de 10 cuadras sobre la avenida 9 de Julio para realizar un acampe en reclamo de más planes sociales.

El testimonio de los participantes del acampe

En las primeras horas de la tarde de este miércoles, los manifestantes fueron llegando a las inmediaciones del Ministerio de Desarrollo Social. Intentaban acercarse con reposeras y carpas, pero la Policía de la Ciudad les impedía el paso con esos elementos. No obstante poco a poco la avenida 9 de Julio fue llenándose de gente hasta que ya casi no quedaba lugar para circular.

Pasadas las 18:00, los manifestantes aguardaban una respuesta para saber si debían quedarse en el acampe. Tras el fracaso de las negociaciones entre las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social y Unidad Piquetera, a las 18:30 se confirmó que pasarían la noche allí.

Jóvenes, mujeres con chicos y adultos mayores empezaron a preparar sus ollas populares y el fuego para guarecerse de las bajas temperaturas que se esperan para la noche.

Una señora de nombre Lili, cocina para darle de comer a los manifestantes con dos ollas, una de 120 raciones y otra de 200. “En el otro acampe que tuvimos hicimos más de 200 raciones”, contó la mujer, que viene desde Quilmes.

Frazadas, agua caliente y fogatas para resistir el frío en el acampe

Mientras tanto, otros juntaban maderas para preparar una fogata y así guarecerse de las bajas temperaturas que comenzaron a sentirse a medida que anochecía. Un hombre, que vino desde Villa Solano, contó que se quedaba a pasar la noche hasta la mañana, donde vendría “el reemplazo”. “Traje una frazada y un camperón”, dijo.

Al mismo tiempo, un kiosquero de la zona se encargaba de llenar termos de agua caliente para los manifestantes que hacían cola frente al comercio. Buscaban proveerse de mate, té o café, en un día de viento y frío, “para calentar el cuerpo”. Durante el acampe no hay servicios ni baños, por lo que cada cual se aprovisiona como puede. “Para ir al baño nos la rebuscamos por ahí”, comenó una mujer. Un joven que realizaba la cola para conseguir agua en uno de los kioscos contó que no se quedaría a pasar la noche, pero que volvería mañana. “No puedo quedarme por los chicos. Con la delegada (de la organización) está todo bien, es muy buena persona, contempla cuando uno tiene chicos”, explicó el muchacho.

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