Viernes 29 de Marzo de 2024

Hoy es Viernes 29 de Marzo de 2024 y son las 10:25 - - STUDIO UNO RADIO - Belén, Catamarca

POLITICA

8 de septiembre de 2021

¿Puede la Argentina evitar la tercera ola de coronavirus a pesar de la circulación de la variante Delta?: qué dicen los expertos

El pronóstico optimista del ministro de Salud bonaerense abrió el debate. Cuál es la situación actual del país y qué se puede esperar para las próximas semanas.

El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, proyectó este martes que podría no haber una tercera ola de coronavirus en la Argentina y se abrió un debate entre especialistas. Los buenos datos epidemiológicos de las últimas semanas acompañan ese pronóstico, pero no parece estar tan claro el escenario ante la amenaza de circulación comunitaria de la variante Delta. Expertos evaluaron la situación del país y proyectaron qué puede suceder en los próximos días.

Las miradas son distintas y los interrogantes varios, pero en algo la coincidencia es absoluta: se llegó a la primavera en una situación mucho mejor a la proyectada cuando el crecimiento exponencial de casos en el hemisferio norte hacía pensar que el reflejo en la Argentina estaba a un paso y era inevitable.

Hoy, las estimaciones cambiaron. Ya nadie se atreve a hablar de un desastre epidemiológico como consecuencia de una tercera ola; hay incluso quienes se arriesgan a proyectar que la tercera ola no va a suceder, pero lo que nadie duda es que alcanza a la Argentina mejor parada que en las dos anteriores.

El gran interrogante es si la velocidad actual de vacunación alcanzará para evitar que la circulación de la variante Delta golpee con fuerza en el país. Se sabe que completar el esquema de inmunización con dos dosis no evita los contagios, pero sí la gravedad de la enfermedad y por eso es unas de las variables que más de cerca se sigue a la hora de analizar escenarios futuros.

De acuerdo con el monitor de vacunación del Ministerio de Salud, ya hay 17.038.188 personas con los esquemas completos, lo que implica poco más del 37% del total de la población argentina. En el caso de los grupos etarios de mayor riesgo, supera el 80% entre los mayores de 60 años.

Pero el dato más contundente es el de la baja en la ocupación de Unidades de Terapia Intensiva (UTI). Este martes, la cartera encabezada por Carla Vizzotti reportó 2283 pacientes en estado crítico internados, la cifra más baja desde el 31 de agosto de 2020. Es decir que es el alivio más importante para el sistema de salud en más de un año.

Los datos muestran que si la Delta se convirtiera en variante dominante en la Argentina, hay margen de maniobra para atender un exponencial crecimiento de contagios, pero las dudas se centran en cuál podría ser la magnitud.

La opinión de los expertos

Expertos epidemiológos e infectólogos consultados por TN.com.ar coincidieron en el diagnóstico actual de la situación y anticiparon algunos escenarios posibles.

La coincidencia casi absoluta es que si se logran mantener e incluso endurecer las medidas de cuidado (lavado de manos, uso de barbijo, ventilación cruzada y distanciamiento) y se acelera el ritmo de vacunación el impacto va a ser menor al que se vivió en otros lugares del mundo.

Ninguno se arriesga a dar una proyección certera, porque la llegada y la magnitud de una tercera ola dependerá de un conjunto de variables y de decisiones sanitarias que se adopten.

Daniel Pryluka, jefe de Infectología del Sanatorio Otamendi, señaló que si bien la Argentina puede prepararse gracias a que las olas de coronavirus suelen llegar después que en el hemisferio norte. aclaró que “no siempre se repiten las mismas situaciones” en ambas partes.

“Delta hasta ahora no generó una explosión de casos en Latinoamérica como sí lo hizo en Inglaterra, Israel y Estados Unidos”, precisó Pryluka y evaluó que como la Argentina está “ante una buena época del año, con una buena cantidad de personas vacunadas, si se mantienen las medidas básicas de protección, como los barbijos y el distanciamiento, tal vez se puede evitar una nueva ola o que si la tenemos no sea tan grave”.

“Los países que tuvieron brotes importantes fueron los que levantaron demasiado todas las medidas de cuidado, pero con altas tasas de vacunación no fue una catástrofe sanitaria, porque los picos que hubo no tuvieron un gran impacto en internaciones y mortalidad”, explicó el médico infectólogo.

Por eso, opinó que en la Argentina “no tenemos que apurarnos nada en aflojar las medidas de protección”. Si bien evaluó que “la variante Delta va a circular, no se sabe si va a ser dominante”, por lo que es importante mantener los cuidados.

“Fue importante este tiempo que se ganó. Si conseguimos en septiembre vacunar al 70% de la población total con dos dosis estaríamos más tranquilos”, anticipó.

Antonio Montero, director Científico del Centro de Medicina Tropical y Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Universidad Nacional de Rosario, coincidió en que “puede venir una tercera ola o no” y que ello “dependerá de las medidas de prevención, (que no se festeje el fin de las restricciones como en Inglaterra), de la prudencia y de la campaña de vacunación”.

Al respecto, advirtió que “hay un porcentaje importante atrasado con la segunda dosis”, por lo que se debe “acelerar” ese proceso.

“La variante Alfa tiene una infectividad muy elevada, de entre 1,4 y casi 3, para la que es necesario vacunar como mínimo al 70% de la población, mientras que en la Delta es de 4 o 5 y hay que tener vacunadas a todas las personas”, advirtió y aclaró que “lo grave es la contagiosidad y no la mortalidad”.

Como proyecciones anticipó que en las próximas semanas “van a seguir habiendo contagios entre los no vacunados”, por lo que “si se sigue avanzando con la vacunación, los efectos podrían no ser tan graves”.

“Las UTI empiezan a estar más vacías, pero hay que apurarse a vacunar y mantener las medidas de cuidado”: ventilación cruzada de espacios, barbijos, limpieza de manos y distanciamiento.

Hugo Pizzi, médico infectólogo, epidemiólogo y profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, evaluó que en la Argentina “sin dudas la variante Delta de la India, tiene dificultad para desplazar a la Manaos (gamma) y la Andina (Lambda)”.

“El virus original de Wuhan fue desplazado y ocupado su lugar rápidamente A Delta le cuesta y eso nos favorece para avanzar con la colocación de las segundas dosis”, remarcó.

En ese contexto, evaluó que si se avanza con la vacunación con dos dosis y se “siguen adheridos a las medidas sanitarias, es muy difícil que se contagien y los que se contagian, no mueren ,ni hacen cuadros graves”.

No obstante hizo una advertencia contundente: “Hay que estar atentos porque Delta tiene características y comportamiento que emula una inundación”.

En tanto, Amadeo Esposto, jefe Infectología del Hospital San Martín de La Plata, advirtió que “la variante Delta es un serio problema para la sociedad si se distribuye en forma masiva, porque es más contagiosa e interfiere en la efectividad de las vacunas”.

Si bien aclaró que hacer pronósticos es materia de epidemiológos y que él es infectólogo, consideró que en su caso particular preveía que “se hubiera desarrollado más rápidamente esta ofensiva de la variante Delta”, pero que el motivo por el que no se diseminó “no es por los cuidados de higiene personal porque la gente se relajó mucho, ni tampoco por los niveles de vacunación” y que “podría estar interfiriendo alguna otra variable predominante en el país”.

“Sea la variante que sea solo tenemos dos argumentos para enfrentarlo: el distanciamiento social, el lavado de manos, el uso sistemático de barbijo, la ventilación de ambientes y las vacunas que se tendrán que ir adaptando a las variantes”, completó.

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!